El Gran Pasaje:
Todo tiene un fin, así es cómo la naturaleza y el
mundo se
regenera sin cesar. Todo aquí abajo se para, desaparece o muere, tarde o
temprano, para que otra cosa nazca, surja o se manifieste.
Este es la ley de la vida, de la misma forma, todo lo que se
siembra se recolecta, si esto es cierto a lo que se refiere a los granos y las
semillas, lo es también respecto a los pensamientos de los hombres, que son el
origen de sus actos.
Como podemos constatar, la Muerte " que durante mucho tiempo se ha llamado
el arcano sin nombre, debido al miedo que suscita" - "Está en el
centro de la Rueda del Tarot.
Tal como se enfoca la muerte en nuestra sociedad moderna, es
decir, más bien deberíamos imaginar este
arcano al final de la carrera de nuestra vida, al final de este juego, que en
sí nuestra vida es un juego, en el que
hay veces que perdemos y otras que ganamos.
Si no es así, es que la muerte no se entiende en este caso
como la última fase de la vida, sino como un principio de regeneración, un
pasaje entre dos visiones de la realidad, una exterior y otra interior.
No se trata, pues, de una destrucción ni de un fin en sí mismo, sin salida, sino de una
nueva forma, una preparación.
Hasta que no alcanza este estado, el Loco (Nosotros), en su
viaje por la rueda de la vida, no se dará cuenta que está libre de la condena
de nacer, vivir, morir y renacer bajo su propia forma, para llegar al mismo punto sin retorno.
Pues ahora, puede entrar en una nueva formación, adoptar
nuevas formas, penetrar, morir y nacer
en sí mismo, como el "Ave Fénix."
Moises Esteve
Técnico Superior en Parapsicologia y Dinámica Mental
E-mail: cursos@estudioparapsicologia.com
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